martes, 13 de diciembre de 2011

DIEZ MÉTODOS PARA RESOLVER UN CONFLICTO



Éstas son algunas estrategias que aprendí de David Schwartze,, divulgadas en su libro "La magia pensar en grande".

Al igual que en mi caso, el empleo apropiado de estas técnicas te ayudará a mejorar la calidad de tus relaciones y, por lo tanto, la calidad de tu vida.


1. Mantente fresco cuando otros estén furiosos y pierdan la cabeza. Tú tienes el control sobre tus emociones, no lo pierdas. No se trata de no demostrar tu molestia, sino de hacerlo mesuradamente, sin después arrepentirte de una acción cometida en un momento de descontrol.


2. Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de terceros, los cuales probablemente están más cerca de la objetividad. Siendo más versátil y viendo las cosas desde la perspectiva de los demás enriquecerás tu propio punto de vista. 


3. Espera a calmarte antes de hablar. Ten en cuenta que la relación es más importante que la discusión. Dále más relevancia a las personas que a las opiniones.

4. Trata a toda persona con la cual tengas contacto como si fuera un pariente rico, de quien esperas ser incluido en su testamento. Nunca te arrepientas de tratar muy bien a la gente. Es el mejor negocio en todos los sentidos. 


5. Busca el lado positivo y agradable, aun de las situaciones más complicadas y dolorosas. Es una disciplina que te ayudará a pasar más fácilmente los momentos difíciles, y a convertir los problemas en oportunidades.


6. Establece el hábito de hacer preguntas y, sobre todo, de escuchar las respuestas. Pregunta antes de reaccionar. Algunas veces disparamos y después preguntamos. También preguntamos, pero escuchamos para contestar, y no para tratar de entender.

7. No hagas o digas nada que pueda herir o hacerle daño a otra persona. Aférrate al proverbio que dice que todo lo que uno haga, se devolverá. La gente no recuerda tanto lo que tú dices o haces, sino la intención con la que lo haces.


8. Sé consciente de la diferencia entre análisis amigable y crítica destructiva. Observa si el propósito de tus palabras es ayudar, desahogarte o hacer daño.


9. Ten presente que si toleras a los demás, ellos también serán pacientes contigo en los aspectos no muy gratos de tu personalidad.


10. El verdadero líder sabe reconocer sus errores y aceptar responsabilidad. No olvides que un conflicto bien manejado fortalece la relación, y te ayuda a aprender de las diferencias.



Amigos: el pensamiento positivo es una disciplina que, ejercitada con constancia, te dará el poder de cambiar tu entorno y, por consiguiente, tu vida.

miércoles, 26 de octubre de 2011

QUIERO SEGUIR SIENDO IGNORANTE


Cuando era niño,
mis adultos me reprochaban,
por que yo no tenia dignidad.
Ser digno, me enseñaban, 
es responder con rabia
a la rabia del otro.
Yo era ignorante y no pensaba que la rabia
de nadie era en contra mía.
Yo creía, que era solo 
su propia Confusión.
Yo no sabia, era ignorante.
Aprendí a ser digno y comencé a sufrir…
Otro día, mis amigos me enseñaron,
que estar a la moda, era tener ropa
con un escudito que era elegante,
y que no tenerlo, me hacia menos 
que los demás.
Mire mi ropa, yo me sentía bien
con mi camisa roja, pero no tenia escudo.
Aprendí entonces, que era menos, que yo
era menos que los demás, que no era elegante.
Y comencé a sufrir…
Otro día, mi maestro me dijo, 
que si yo no tenia buenas calificaciones,
y no era de los mejores del curso,
no me podía sentir orgulloso de mi mismo.
Yo disfrutaba la escuela, pero mis notas
no eran nada especial.
Entonces, aprendí que no podía 
sentirme orgulloso de mi mismo.
Alguna vez en mi adolescencia,
conocí a la muchacha mas hermosa
de este mundo, nos acercamos,
nos descubrimos y antes de que 
parpadeara de nuevo, cada uno 
tomo su camino.
Pensé,  que había 
sido maravilloso, que el ciclo estaba
completado.
Pero los que sabían de amor me enseñaron,
que yo era inestable y disfuncional.
Recordé mi relación, con mis encuentros
y desencuentros,  a veces la ame a veces 
la odie, como el día y la noche,
creía que era normal,
pero ellos sabían mas de amores.
Entonces,  aprendí a sufrir en mis amores…
Después cuando papá se fue de la casa
yo me sentí feliz,
por que el no parecía feliz en la casa
y aunque era un buen
hombre, por sus propias razones quería
seguir su camino.
Yo pensé que papa se había ido
pero me ensenaron que Papa
me había abandonado;
que me faltaba un Papa.
Yo no sabia!! Yo me sentía
completo con Mama.
Pero los que sabían de afectos
me ensenaron que debería llorar
y sentirme triste si alguien partía
un día un amigo, a quien todos
llamaban distinguido,
me enseño que existía la comida 
exquisita, los sabores refinados,
que había gente ordinaria que no 
sabia valorar un buen plato.
Yo hasta ese momento, disfrutaba
con entusiasmo y gratitud,
cualquier plato de comida que la vida
generosa, me pusiera en frente a la hora
de la cena.
Pero aprendí, que yo era ordinario
y que debía estar feliz, solo cuando
tuviera un plato de comida exquisita
en frente y para ser mas refinado
debería criticarla.
Lo mismo, me enseñaron con los vinos
y la música. Con la casa en la que vivía.
Me parecía tan lindo mi cuarto,
me gustaban los vecinos,
Yo me sentía feliz con mi casa.

Pero me enseñaron, que si
quería ser feliz, tenia que buscar
una casa mas grande.
Aprendí que no podía ser feliz
hasta que no la tuviera, pero
aunque la conseguía, siempre
había otra mas grande que no
me permitía ser feliz.
Un día leí un libro y me encanto,
leí otro y otro, me descubrí
y me encontré de otra manera.
Entonces  alguien que leía muchos libros,
me dijo que si quería sentirme
culto, tenia que leer algo que 
al leerlo me pareció enredado 
y tormentoso.
Aprendí a ser culto y deje de leer
lo que a mi me gustaba y leía lo que
otros decían.
Hoy, que tengo los pelos blancos
me doy cuenta  que quiero
ser ignorante de nuevo.
Quiero tocar la mano de quien
quiera, mirar a sus ojos y a su alma
ignorando su pasado o el mío.
No quiero saber que hace o cuanto
gana el otro, solo quiero saber,
como es un regalo para mi vida,
como es un maestro, que me envío
el universo para ayudarme a ser mas feliz.
Me encanta de nuevo mi camisa roja
sin escudos y esas medias viejas.
No quiero saber de comidas exquisitas,
solo sentirme inmensamente feliz
de poder comer, disfrutar el sabor
de una fruta fresca, o el sabor amoroso
de una cucharada de sopa tibia.
No quiero saber en que barrio vivo,
por que este es perfecto.
Se, que mi cama me recibe
cada noche.
Ahora se, que todo lo que quiero
es ser feliz y no necesito
saber nada, todo que necesito para
Ser feliz, lo se ya.
Autor: Carlos Devis

viernes, 23 de septiembre de 2011

¿HACERSE BRUTO ES SABIA Y ÚTIL?


Mi mamá me decía con frecuencia que  iba salir
adelante no por inteligente, sino por bruto.

Esta afirmación que entonces me ofendía, con el tiempo
me ha llegado a parecer sabia y útil.

Ahora me doy cuenta de lo importante que es saber
hacerse el bruto.

Por ejemplo:

- Si un pariente cercano me dice una indirecta para
ofenderme, me hago el bruto que no entender y así no
le doy el gusto de amargarme la vida.

- Si quiero aprender algo que me cuesta trabajo, me hago
el bruto, no sucumbo a la impaciencia de los demás y sigo
intentando hasta lograrlo.

- Si mi compañero de trabajo o mi superior permanecen
irritados la mayor parte del tiempo, no pienso que es conmigo
o por mí, sino que me hago el bruto y digo: "Debe ser que
le duele la muela" y de esa manera me hago inmune al
contagio de ese dolor.

- Cuando dicen "no" a mi objetivo, me hago el bruto y entiendo
"todavía no" y así me permito seguir buscando formas de
conseguirlo.

- Si algo que intento cien veces no me resulta como
quiero, no me tildo de bruto por no haberlo logrado, sino
que pienso en lo bruto que sería si desistiera después de
tanto esfuerzo.

- Cuando estoy hablando por teléfono con alguien de quien
necesito un servicio o información y la persona sube el tono
de voz más de lo necesario y vocaliza cada palabra exageradamente,
tal como si dijera: "No sea bruto, ¿acaso no entiende
lo que le estoy diciendo?" Decido entonces
respirar profundamente, contestarle pausadamente
y con calidez, dándole las gracias
por su paciencia con mi falta de entendimiento...

Esto funciona como magia la mayoría de las veces para
cambiar las mareas a mi favor.

Amigos lectores, te confieso que me gustaría poner en práctica
estos consejos más frecuentemente, porque en realidad no hay
nada que me parezca más tonto que tratar de parecer correcto
e inteligente todo el tiempo y con todos.

Feliz semana.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

LEYES DE LA VIDA


Si eres una persona escéptica,



Te daré un poco más de información:



La 1ª Ley caza el miedo.

Te da valor personal, aumenta Tu confianza en ti

y hará de ti una persona que inspirara confianza

en otros.



La 2ª Ley es llave de la felicidad.

Ella te aporta alegría, en todas las circunstancias de tu vida.

Ella te ayudar a mejorar tus relaciones con los demás,

Será como una luz en tu camino en los momentos oscuros,



La 3ª Ley te dará sobre los demás,

una ventaja casi injusta.

Es el origen de todos los éxitos Excepcionales,

de la mayoría de los descubrimientos,

es una llave para transformar el fracaso en éxito.



La 4ª Ley tiene un secreto bien guardado.

Puede uno saber todo de una persona,

incluso sus pensamientos más ocultos,

a partir de esta ley.

Que todo gran hombre la utiliza.



La 5ª Ley tiene una potencia casi mágica

para superar esos hábitos negativos que nos sobrepasan

y sirve para poner la fuerza del hábito a tu favor

Esta sola ley, puede cambiar tu vida.



La 6ª Ley te protege de los problemas de dinero.

Te entrega el secreto de la antigua Babilonia

para aumentar las riquezas.

Incluso si tú estás con deudas hasta el cuello,

Esta Ley hará de ti una persona independiente financieramente

y libre de contratiempos materiales.



La 7ª Ley es el secreto de la Vida.

Es la que te permitirá todo lo demás.

Y no obstante, es tan fácil de ignorar,

que más del 99% de las personas que te rodean

la desdeñan - y la pagan muy caro-

Ella te evitará dolor, y aumentará tu longevidad.





martes, 6 de septiembre de 2011

PRIORIZANDO LO PRIMORDIAL


Un viejo profesor  fue contratado para dar una formación sobre la planificación eficaz de su tiempo a un grupo de quince ejecutivos de grandes compañías norteamericanas.


Este curso constituía uno de los cinco talleres de su jornada de
 formación. El viejo profesor no tenía entonces sino una hora para "hacer pasar su materia".


Parado, delante de ese grupo de élite (que estaba listo a anotar
 todo lo que el experto le iba a enseñar), el viejo profe los miró uno por uno, atentamente, y les dijo "Vamos a hacer un experimento".

Debajo de la mesa que lo separaba de sus alumnos,
 el profesor movió un inmenso tarro de vidrio de más de 4 litros, que puso delicadamente en frente suyo. Luego sacó alrededor de doce piedras tan grandes como bolas de tenis y las depositó cuidadosamente, una por una en el gran tarro.


Cuando el recipiente se llenó hasta el borde y era imposible
 agregarle una sóla piedra más, levantó lentamente los ojos hacia sus alumnos y les preguntó:


"¿Les parece que el tarro está lleno?"


Todos respondieron: "Sí."


Esperó unos segundos y agregó. ¿Están seguros?


Entonces, él se agachó de nuevo y sacó de debajo de la mesa un recipiente lleno de piedrecillas. Con mucho cuidado,
 él agregó las piedritas sobre las piedras grandes 
y sacudió ligeramente el tarro. Las pequeñas piedras se infiltraron entre las grandes... hasta
 
el fondo del tarro.


El viejo profesor levantó nuevamente los ojos hacia su auditorio
y reiteró su pregunta:


"¿Les parece que el tarro está lleno?"


Esta vez sus brillantes alumnos comenzaron a entender su manejo.


Uno de ellos respondió: "¡Probablemente no!"


"Bien", respondió el viejo profesor.


Se agachó nuevamente y esta vez sacó de debajo de la mesa
 una bolsa de arena. Con mucho cuidado agregó la arena al tarro. La arena rellenó los espacios existentes entre las piedras 
y las piedritas. Una vez más,
 preguntó: "¿Les parece que el tarro está lleno?"


Esta vez sin pensarlo dos veces y en coro, los brillantes alumnos,
 respondieron:
"¡No!"

"¡Bien!", respondió el viejo profesor.


Y como se esperaban sus prestigiosos alumnos, el hombre cogió la botella de agua que estaba sobre la mesa y llenó el tarro hasta el tope. El viejo profesor levantó entonces los ojos hacia su grupo y preguntó:


"¿Qué gran verdad nos demuestra esta experiencia?"
 


Sin estar loco, el más audaz de sus alumnos,
 reflexionando sobre el tema de este taller,
respondió:

"Esto demuestra que incluso cuando creemos que
 nuestra agenda está completamente copada, si lo deseamos realmente, podemos agregar más citas, más cosas para hacer."

"No", respondió el viejo profesor. "No es eso.
 La gran verdad que nos muestra esta experiencia, es la siguiente:" "Si uno no mete las piedras grandes primero en el tarro,
jamás podría hacer entrar el resto después."


Hubo un gran silencio, en el que cada uno
 estaba tomando conciencia 
de la evidencia de estos propósitos.


El viejo profesor, dijo entonces: "¿Cuáles son las piedras grandes 
en sus vidas?"


¿Su salud? ¿Su familia? ¿Sus amigos? ¿Realizar sus sueños? ¿Hacer lo que aman? ¿Aprender? ¿Defender una causa? ¿Relajarse? ¿Tomarse el tiempo...? ¿O cualquier otra cosa?

"Lo que hay que retener, es la importancia de meter esas PIEDRAS GRANDES en primer lugar en la vida.
 Si no, uno se arriesga a no lograr...la vida. Si uno le da prioridad a los pecadillos  (las piedritas, la arena) uno llenará la vida, pues, de pecadillos 
y no tendrá suficiente tiempo para consagrar a los elementos importantes de la vida."

Queridos lectores. Cuales son las piedras grandes para ti. Cuáles tienes en tu tarro y cuáles estas dejando por fuera?. Enseguida, mételas primero en el tarro.

Feliz semana.