Querido lector: Todos, en un momento u otro, hemos fantaseado en tener un mago, un genio o un hada madrina a nuestro servicio que, por arte de magia, convierta nuestros sueños en realidad. Aunque suene inverosímil, ese ser habita en ti. Posees tal poder en tu subconsciente. Debemos enseñar a las personas a asimilar, a potenciar su imaginación. La imaginación tiene la capacidad de crear. La mayoría de lo que nos rodea fue concebido en la mente de alguien. Por medio de la imaginación podemos crear imágenes de un futuro prometedor o terrible; de una vida feliz o miserable; a medida que pensemos en algo, lo estamos convirtiendo en realidad. Nuestro mago, o sea el subconciente, asegura Coué, no conoce la diferencia entre lo bueno y malo; lo agradable y desagradable; sólo sabe obedecer, sin juzgar, lo que le repetimos en nuestra mente. Si mil veces al día nos repetimos frases tales como "mi vida es lo peor", sentiremos indudablemente que nuestra vida es una miseria: Nos enfocaremos únicamente en lo negativo, y le restaremos importancia a todo lo bueno que hay a nuestro alrededor. Inevitablemente se dará lo que enfocamos. Si uno insiste a diario que se siente estúpido, y que nadie lo quiere, el resultado de tal insistencia será el lógico: Uno se sentirá tonto y actuará como tal. Como consecuencia, seguirá probablemente la sensación de frustración, acompañada por la irritación y, por ende, la dificultad de interactuar con los demás. En otras palabras, se manifestará el escenario concebido. Debemos divulgar utilizar la imaginación y el subconciente en forma positiva y constructiva. Paso a paso, Coué revela sus técnicas por medio de ejercicios tanto para padres como para hijos. Por ejemplo: ¿Sabes que cuando se le dice a un hijo que es un tonto, un perezoso, o que no sirve para nada, éste, en su subconciente, está siendo programando para reforzar tal autoimagen? Coué aconseja utilizar palabras, tanto expresadas como pensadas, para crear una buena imagen de uno mismo y de sus posibilidades. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario